Desde la Nau Ivanow siempre hemos dicho que los proyectos internacionales se cuecen a fuego lento. Son procesos que necesitan un vínculo importante más allá de lo puramente artístico, ya que la virtualidad del proceso de gestación, la confianza en el otro componente a miles de kilómetros y la conexión de objetivos hacen que estos procesos tengan que crecer poco a poco.

Hace unos tres años que en un viaje a México conocimos a Karina Pino, gestora cultural cubana; en seguida vimos que podíamos iniciar el camino de pensar e idear futuros proyectos entre la Nau y colectivos cubanos. Un año después, fuimos invitados a La Habana, en el marco de un festival de residencias y profesionalización del tejido cultural cubano. Allí seguimos regando y cuidando ese germen, ideando nuevos proyectos y puentes. Meses más tarde y fruto de ese proceso el creador Pedro Enrique Villareal pudo realizar una residencia creativa en la Nau gracias a la que trabajó y creó procesos de intercambio con las compañías residentes catalanas.

Y ahora, en 2021, nos ilusiona poder presentar Cartografías del cotidiano, que da continuidad a Projecte 027, iniciado el año pasado con la compañía mexicana, Compañía Opcional y Ciudades Imposibles. Este nuevo proyecto cubre los tres puntos que Projecte 027 quiere poner en valor (investigación, internacionalización y territorio) y esperamos que deje una huella en nuestro barrio, como nos dejó a nosotros la visita a la capital cubana.

Cartografías del cotidiano es un proyecto de investigación y creación artística centrado en la exploración sobre las realidades vulnerables que viven mujeres migrantes en Barcelona que trabajan como empleadas domésticas; ideado por las artistas cubanas Karina Pino Gallardo, Dianelis Diéguez La O y Alessandra Santiesteban, lo acoge ahora la Nau Ivanow. Su calidad de migrantes latinas en Europa les lleva a interesarse de manera muy personal y profundo por estas cuestiones, de modo que para el equipo de trabajo la exploración será una inmersión en un conflicto social de la Barcelona contemporánea; además parte del impulso por investigar sobre cuerpos y sensibilidades femeninas, historias y culturas en relación con un contexto nuevo que presenta fuertes desafíos sociológicos y humanos.

La voz de estas personas aún se mantiene en una zona poco escuchada y, desde la práctica artística, trabajar con sus testimonios, historias y experiencia vital resulta imprescindible para dar visibilidad a este problema que se vive cada vez con más fuerza en las grandes ciudades europeas. Asimismo, genera un espacio de resiliencia y fortaleza de donde puede nacer un dispositivo, plataforma y espacio para comunicarse y empoderarse con vistas a cambiar el rumbo de estas circunstancias hoy desconocidas para la mayor parte de la ciudadanía.

El proyecto Cartografías del cotidiano quiere, en primer lugar, trabajar con las historias de vida de mujeres emigradas de otros rincones del mundo y que trabajan como empleadas domésticas en situación de desamparo legal y sin derechos laborales claros. El proceso comenzará con la elaboración de grupos de trabajo interdisciplinarios en los que estarán presentes una socióloga, una psicóloga y una abogada, para generar talleres y “estados de discusión”, que ante todo reflexionen desde su experiencia sobre las perspectivas en cuanto a legalidad, pertenencia, empoderamiento, derechos laborales y territorialidad jerárquica.

La intención es generar un proceso de investigación y creación durante diez meses-un año que trabaje con estas experiencias de vida para ofrecer un espacio de escucha, de discusión, de posible resolución de estos conflictos a nivel primariamente simbólico. Durante el proceso se definirá en conjunto qué contenido específico se abrirá al público, para desplegar una apertura artística de la experiencia en formato de site-specific dentro de las instalaciones de un espacio público (Nau Ivanow). Consideramos importante que Cartografías del cotidiano se desarrolle y ocurra en las instalaciones y el contexto del distrito y barrio donde se localiza la Nau, la Sagrera, ya que es un espacio donde el arte y las cuestiones de índole social se entretejen y cruzan de modo efectivo para la comunidad.